Todo bien por aquí por Janeth Intriago

 Todo bien por aquí

ESCENA I

En el escenario hay un hombre y una mujer sentados en una mesa para dos, con platos de comida frente a ellos y una jarra de jugo en el centro. Comen en silencio y sin mirarse mientras son  iluminados con una luz tenue.

Mujer: Carlos pasó por mi oficina otra vez esta mañana.

Hombre: No me sorprende ¿se volvieron a acostar o solo hablaron de negocios?

Mujer: Hicimos ambos y luego me contó que su esposa lo dejó.

Hombre: Pásame la jarra de jugo, por favor.

La mujer escupe en la jarra y se la pasa, él la toma y sirve el contenido en su vaso

Mujer: Te has engordado mucho, no esperes que me den ganas.

Hombre: Pues tú ya no te depilas ni el bigote, no sé por qué dejé a Susana para casarme contigo

Mujer: Te recuerdo que fue ella quien te dejó porque afloró su homosexualidad reprimida, era mucha mujer para ti de todos modos, toda  rubia y pechugona, se habrían divorciado al año.

Hombre: Eso explica por qué tú y yo llevamos casi diez.

Mujer: Once, llevamos once.

Hombre: Y dos hijos que equivalen a ninguno por lo inútiles que son.

Mujer: ¿Y qué esperabas que fueran si son tus hijos después de todo?

Hombre: ¿Lo son?

Mujer: Lo son, sí lo son, porque el Carlos es estéril.

 Hombre lanza su plato al piso con un rápido movimiento del brazo y se va de escena. Mujer sigue comiendo impasible.

ESCENA 2

En el escenario hay una serie de pupitres escolares, en el centro hay una pareja con sus respectivos pupitres girados frente a frente. Utilizan uniformes blancos. Chica tiene una falda larga  de tablas color negro por debajo de la rodilla y Chico, una corbata y pantalón de tela, ambos de color negro. Se besan apasionadamente.

Chica: (Interrumpiendo el beso) Te amo, desearía que no tengamos que graduarnos nunca para poder zambullirme en nuestra relación y renunciar a mi brillante futuro académico por ti.

Chico: (Mirándola con dulzura) Yo también te amo. Esperaba que dijeras eso, así no me sentiré frustrado por quedarme trabajando en el taller mecánico de mi padre, mientras tú te conviertes en la gran doctora que puedes llegar a ser confirmando mis miedos de que siempre has sido mejor que yo en casi todo.

Chica: (Sonríe) Pero en el fondo me quedará siempre la interrogante de qué hubiera pasado si me hubiera escogido a mí antes que a ti. Seremos tan felices y después nos arrepentiremos de haber sido ilusos e ignorantes. (Lo abraza)

Chico: Sí, mi amor. Pero nos dolerá después, no ahora.

Se vuelven a abrazar y se escucha una campana que señala el fin del recreo. Se separan abruptamente y acomodan sus uniformes.

ESCENA 3

Hay una cama y en ella, dos ancianos; un hombre y una mujer con sus torsos apoyados al respaldar y arropados hasta la mitad de su cuerpo. Junto a ellos, una mesita de noche donde se encuentra una biblia y una lámpara encendida.

Anciano: Mija, pásame el pañuelo de los lentes, por favor (dice, sin mirar a ella)

Anciana: No sé dónde está. Se perdió junto a lo que sentía por ti.

Anciano: (gruñe en voz  alta) No comiences mujer, nos casamos porque tu padre le debía plata al mío. No había amor por ningún lado. Ahora dame mi pañuelo que necesito leer mis salmos antes de dormir.

Anciana: (Saca un pañuelo de debajo de su almohada y se lo entrega de mala gana, Anciano limpia sus lentes y abre la biblia) Qué desgracia haber nacido mujer y además pobre. En esas circunstancias una no puede hacer ni lo que quiere ni lo que le conviene, solo lo que le dicen.

Anciano: (Cierra la biblia abruptamente y se saca los lentes, la mira) Yo siempre he sido tu opción más conveniente, además que nadie es feliz, ni los pobres ni los ricos, ni los hombres ni las mujeres. Ahora ya cállate, antes de que te zurre como lo hacía antes.

Anciana: (Suelta una risita) Quiero ver que lo intentes con tus músculos de plastilina. En todo caso no hay remedio, nos vamos a morir juntos, en esta cama, posiblemente. Así que por favor te calmas y apagas esa lámpara que al Espíritu Santo ya no le importa si te aprendes esa biblia de memoria o no.

Anciano vuelve a gruñir, pone las cosas en la mesita de noche y apaga la lámpara. El escenario se queda a oscuras.

ESCENA IV

En el escenario se encuentran sentados una niña y un niño, aparentan ocho años o menos, están jugando con tazas y platos de plástico.

Niña: Mamá dice que cuando sea grande seré la más bella del mundo.

Niño: Papá dice que seré el más fuerte y galán y que atraeré a las más bellas, eso te incluye, supongo.

Niña: (Hace una pausa) Sí, supongo. Mamá también dice que seré feliz cuando me enamore, ¿tú vas a hacerme feliz?

Niño: No, no. Él nunca dijo nada sobre ser feliz pero sí que debía ser exitoso en todo lo que haga. Me pondré un traje y llegaré a casa a decir que tuve un día muy cansado y que estoy hambriento pero luego me quejaré de la comida y me iré a mi cuarto, pero no dormiré inmediatamente, sino que veré televisión u otras cosas. Y tendré cara de enojado, todo el tiempo, eso sí, para que me respeten. A papá lo respetan mucho por esa cara.

Niña: ¿Yo también tendré que poner cara de enojada? Porque a mí no me gusta nada eso. Me gusta cómo se ven las mujeres en la televisión a las seis de la tarde cuando me siento junto a mi mami antes de que llegue papá. Esas mujeres se ven tan bellas cuando cierran sus ojos con largas pestañas y lloran, lloran mucho, pero en silencio. No como los bebés que son gritones y se  ponen todos rojos, no. Ellas lloran despacito, sin mocos ni temblores, solo lágrimas y cuando menos lo espero mamá también empieza a llorar igual que ellas, así de bonito. Creo que mi mamá estuvo en la televisión alguna vez porque llora todo el tiempo, y no se la escucha, pero se la ve bonita, como las señoras de ese programa a las seis de la tarde.

Niño: Hm, no entiendo por qué te parece bonito pero  sí quieres hacer eso está bien. En todo caso yo seré fuerte y exitoso y tú vas a ser bella y llorarás y eso es bueno, creo.

Niña: Sí, sí, es muy bueno. Mamá dice que es bueno y nunca la he oído quejarse así que estaremos bien.

Niño y Niña chocan las tazas de plástico a manera de brindis y se apagan las luces.

 

FIN